Casi todas las mujeres han sentido alguna vez una inquietante picazón en su zona íntima. Al principio, se suele pensar que se trata solo de una molestia pasajera, algo que desaparecerá con el tiempo. Pero muchas veces, los días pasan, el problema persiste y empiezan a aparecer otros síntomas asociados que interfieren en su vida cotidiana.
Se trata de un problema de salud que afecta a muchas mujeres en todo el mundo: la candidiasis vaginal. Cada mujer lo experimenta de forma diferente, pero todas comparten los mismos ecos de incomodidad, ansiedad y frustración.
Este tipo de infección se convierte en un desafío tanto físico como emocional para muchas mujeres cada año. Pero existen herramientas médicas y hábitos de vida saludables que pueden ayudar en esta lucha. En este artículo, explicaremos más a fondo sus causas, síntomas y las armas que disponemos para combatirla.
¿Qué es la Candidiasis Vaginal?
Bajo circunstancias normales, el hongo Cándida albicans convive en perfecta armonía con nuestro organismo y otras bacterias, formando parte de la llamada flora o microbiota vaginal. Sin embargo, en algunas situaciones, el equilibrio de este ecosistema puede verse perturbado, lo que permite que la Cándida se multiplique y crezca en exceso, desencadenando una infección bastante molesta para muchas mujeres.
Este crecimiento excesivo de Cándida en la vagina es lo que conocemos como candidiasis vaginal. Cabe destacar que si bien no es una enfermedad de transmisión sexual, puede producir síntomas similares, y cualquier mujer la puede experimentar al menos una vez en su vida.
Causas más comunes de la Candidiasis
Como hemos comentado, esta enfermedad es el resultado de una serie de factores que desequilibran la flora natural de la vagina, permitiendo que el hongo Cándida se desarrolle de forma descontrolada provocando la infección. Conocer estas causas es el primer paso para evitar su aparición.
- Uso de antibióticos: Estos medicamentos, aunque necesarios para combatir ciertas infecciones, pueden tener el efecto secundario de matar bacterias beneficiosas en la vagina. Al desaparecer estas bacterias, el hongo tiene vía libre para multiplicarse.
- Cambios hormonales: Es común que las mujeres experimenten episodios de candidiasis durante el embarazo, el ciclo menstrual o cuando están bajo tratamiento con hormonas, como los anticonceptivos. Estos cambios pueden alterar el ambiente vaginal, facilitando su crecimiento.
- La alimentación: Una dieta alta en azúcares y alimentos procesados puede alimentar directamente al hongo Cándida, facilitando su crecimiento. A su vez, una dieta pobre en nutrientes puede debilitar tu sistema inmunológico, dejándote más susceptible a la infección.
- El clima y las estaciones: El calor y la humedad, característicos de los meses de verano, crean las condiciones perfectas para el florecimiento de Cándida. Usar ropa ajustada y sintética o permanecer con el traje de baño mojado durante largos períodos también puede contribuir a crear un ambiente propicio para el desarrollo del hongo.
Síntomas de la Candidiasis
Nuestro cuerpo tiene su propia forma de comunicarse con nosotros, a través de señales y síntomas, es su manera de decirnos que algo no está bien. Y cuando se trata de la candidiasis vaginal, hay varios signos que pueden indicar que este hongo está creciendo más de lo debido en tu cuerpo.
Uno de los primeros síntomas que podrías notar es una sensación de incomodidad o picazón en la vagina o la vulva, esa área externa alrededor de la vagina. Es una picazón que parece persistir, que no se alivia fácilmente y que puede volverse muy molesta.
Otro síntoma típico es un cambio en el flujo vaginal. Puedes notar un aumento en la cantidad y un cambio en la consistencia, volviéndose más espeso, similar a la textura del queso requesón. Este flujo puede tornarse blanquecino o incluso adoptar un color amarillento.
Además, es posible que sientas dolor o ardor durante la micción o el acto sexual. Es una sensación de irritación o sensibilidad que puede hacer que estas actividades cotidianas se conviertan en un desafío.
Si eres mujer y presentas alguno de estos síntomas, acude al ginecólogo para recibir un diagnóstico adecuado y evitar que se agrave la infección. Recuerda, cada mujer es única y estos síntomas pueden variar en intensidad y duración de una persona a otra. Conocer tu cuerpo y estar atenta a sus señales es el primer paso para cuidar de tu salud.
Cómo Prevenir la Candidiasis Vaginal
Afortunadamente, existen estrategias que puedes seguir para prevenirla. Primero, es crucial mantener la zona vaginal seca. Opta por ropa interior de algodón que absorba la humedad. Intenta también evitar los baños prolongados en piscinas o jacuzzis. El consumo moderado de azúcar y la incorporación de probióticos en tu dieta también pueden ser beneficiosos.
“Aunque les advierto que no hay evidencia científica, les sugiero que si dejan de consumir algunos alimentos se pueden mejorar los síntomas. Se trata de evitar los alimentos ricos en azúcares y algunos derivados del trigo”, explica el doctor Francisco Carmona, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Clínic de Barcelona.
El doctor también aconseja apartar momentáneamente los lácteos, por si afecta la lactosa, y las carnes, en especial las rojas, que pueden llevar componentes anabolizantes que afectan al sistema hormonal.
A continuación puedes encontrar algunas propuestas que te hacemos desde Pompeia Life para que puedas prevenir y afrontar la candidiasis:
- Mantén un sistema inmune fuerte: Sigue una dieta saludable y equilibrada, ejercicio regular, sueño adecuado y minimizando el estrés tanto como sea posible.
- Controla tu nivel de azúcar en sangre: Si tienes diabetes, asegúrate de mantener tus niveles de azúcar en sangre bajo control. El azúcar elevado en la sangre puede crear un ambiente propicio para el crecimiento de Candida.
- Evita los antibióticos innecesarios: Los antibióticos pueden matar las bacterias “buenas” que ayudan a prevenir el crecimiento excesivo de Candida. Sólo debes tomar antibióticos cuando sean recetados por un profesional de la salud y necesarios.
- Viste ropa suelta y transpirable: La ropa ajustada y los tejidos sintéticos pueden retener la humedad y el calor, creando un ambiente ideal para el crecimiento de hongos. Opta por ropa de algodón y asegúrate de cambiar tu ropa interior regularmente, especialmente después de hacer ejercicio.
- Evita los productos irritantes: Algunos productos de higiene personal (desodorantes, compresas o tampones), aerosoles, jabones fuertes y detergentes para ropa pueden irritar la vagina y alterar su equilibrio natural de microorganismos, lo que puede facilitar una infección por hongos.
- Usa preservativos durante el sexo: Aunque la candidiasis no se considera una enfermedad de transmisión sexual, puede propagarse a través del contacto sexual. Usar un preservativo puede ayudar a prevenir esto.
- Usa un aceite como Olevm Íntimo di Pompeia que te ayude a prevenir y calmar los síntomas de la candidiasis. Ofrece una acción altamente hidratante, protectora y regeneradora de las delicadas zonas íntimas que, gracias a los extractos vegetales de su fórmula exclusiva, ayuda a reparar el tejido dañado y favorece las defensas naturales de la zona íntima ante las infecciones vaginales.
En resumen, la candidiasis es una afección causada por el crecimiento excesivo del hongo Candida en la vagina. Aunque puede ser desagradable, es importante recordar que es tratable y, en la mayoría de los casos, se puede prevenir siguiendo una serie de pautas de higiene y hábitos de vida saludables.
Si presentas síntomas de candidiasis, es fundamental que busques atención médica para un diagnóstico correcto y el tratamiento más adecuado para tu caso. La salud es primordial y merece atención individualizada.